Revelan si comprar casa o pagar arriendo podría ser la mejor opción.
Elegir entre arrendar o comprar vivienda es un dilema común para muchos colombianos. Esta decisión tiene un impacto significativo en las finanzas personales y depende de factores como la capacidad económica, los objetivos a largo plazo y las condiciones del mercado inmobiliario. Para facilitar esta elección, existe una herramienta financiera clave: la relación precio-alquiler.
¿Qué es la relación precio-alquiler?
La relación precio-alquiler es un indicador que compara el precio de compra de una vivienda con el costo anual de arrendar una propiedad similar. Según el portal especializado Investopedia, esta fórmula ayuda a determinar si, desde una perspectiva financiera, es más conveniente comprar o alquilar.
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El cálculo es sencillo: se divide el precio medio de compra de la vivienda entre el costo medio del alquiler anual. El resultado se clasifica en tres rangos principales:
Con esta herramienta, los colombianos pueden analizar cuál opción se ajusta mejor a su situación. Incluso hay plataformas en línea que permiten ingresar los precios de compra y arriendo para calcular automáticamente la relación precio-alquiler.
Incremento en los precios de vivienda en Bogotá
En Bogotá, los precios de la vivienda están en aumento, y esta tendencia podría mantenerse. Según Camacol, uno de los principales desafíos del sector inmobiliario es la disminución en el lanzamiento de nuevos proyectos. Esto se debe, en gran parte, a los efectos del Plan de Ordenamiento Territorial (POT) implementado en diciembre de 2021, que ha cambiado las dinámicas de licenciamiento.
Antes de la entrada en vigor del POT, se aprobaban entre 30.000 y 32.000 licencias de vivienda al año en Bogotá. Sin embargo, en un esfuerzo por anticiparse a la nueva normativa, se alcanzó un récord de 58.000 licencias aprobadas. Este «colchón» temporal permitió una mayor oferta inicial, pero la tendencia no se sostuvo.
En el último año, solo se aprobaron 14.244 licencias, una cifra muy por debajo de las 70.000 unidades anuales que la ciudad necesita. Esta disminución en el licenciamiento ha generado una oferta limitada de vivienda, lo que, a su vez, ha incrementado los precios.
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La restricción en la oferta afecta especialmente a los estratos más vulnerables, dificultando el acceso a apartamentos y casas. Este panorama resalta la importancia de herramientas como la relación precio-alquiler, que permite a los ciudadanos tomar decisiones informadas en un contexto de precios en constante alza.
Con el mercado inmobiliario enfrentando múltiples desafíos, evaluar las opciones de compra o arriendo de manera estratégica es clave para mantener unas finanzas personales saludables.