Willson Contreras espera que la transición a la primera base de los Cardenales de San Luis; y todo lo que conlleva, le ayude a ganar más poder con el madero, para ayudar más a su equipo en el departamento de la producción ofensiva.
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En ese sentido, el ex receptor de los ‘pájaros rojos’ de San Luis pasó tiempo adicional en el gimnasio durante el invierno buscando ganar musculatura. Y en efecto, llegó al campamento en Jupiter (Florida) pesando 247 libras a cambio de las 235 que mantenía para poder ser flexible detrás del plato.
«Ahora tengo mucho tiempo para hacer todo», dijo Willson Contreras a John Denton de MLB.com, en referencia a que ya no tiene la carga de estudiar los informes de los oponentes ni de trabajar con los lanzadores de su equipo.
«Reflexionar como primera base es totalmente diferente y me siento relajado y confiado. Una de las claves más importantes para ser un buen bateador es tener tiempo para reflexionar sobre un turno al bate o mirar un video para hacer ajustes. Ahora puedo hablar sobre bateo y me relaja tener tiempo para hablar con otros bateadores y hacerles preguntas».
Cabe destacar que los Cardenales tomaron la medida de mudar a Willson Contreras a la inicial para que se enfoque más en su bateo y pueda estar en la alineación con mayor regularidad, eso, considerando lo demandante que es la receptoría y los 84 juegos que se perdió en 2024 debido a las fracturas en el antebrazo izquierdo y el dedo derecho.
Ha trabajado arduamente a la defensiva
Sobre su juego a la defensiva y el trabajo de pies propio de un inicialista, el criollo ha estado trabajando con el instructor José Oquendo y el coach de infielders Stubby Clapp, con este último utilizando una máquina que lanza rodados y saltos cortos en dirección al carabobeño.
«No es una transición fácil, y en la primera base suceden muchas más cosas de las que la mayoría de la gente cree», dijo Clapp. «Fuimos y logramos que [Goldschmidt; con quien trabajó anteriormente] anclara esa posición, y cuando anclas ese lugar, anclas a todos los demás porque tienen la confianza para lanzar la pelota a través del cuadro interior».
«Realmente creo que Willson está en una buena posición para nosotros. Se está moviendo bien y ha sido receptivo. Creo que está emocionado por tener esta oportunidad», agregó el coach.
«Piensa en él como un receptor que atrapa bolas rápidas de 95 mph desde el suelo, luego algo que viene por el cuadro interior de [el campocorto] Masyn [Winn] o [el tercera base] Nolan [Arenado], él estará acostumbrado a eso. Lo último para él será dónde estar sin la pelota. Parece muy receptivo y la está agarrando».
Los cambios de posición no son realmente nuevos para Willson Contreras, que a sus 32 años ha jugado partidos en los jardines (35 en el derecho y cuatro en el izquierdo), dos en tercera base, 121 como bateador designado y 11 en primera, posición que no juega desde 2019, cuando jugó dos partidos allí para los Cachorros.
«Se siente totalmente diferente, pero me gusta sentir que tengo más tiempo para hacer otras cosas y no estoy tan apurado», confesó Contreras.
